VIA CRUCIS EN YURECUARO






las etapas del viacrucis se le denominan estaciones y tradicionalmente se cuentan 14, aunque algunos añaden la Resurrección en último lugar. Se listan a continuación.



Primera Estación: Jesús es condenado a muerte.



Segunda Estación: Jesús carga la cruz.



Tercera Estación: Jesús cae por primera vez.



Cuarta Estación: Jesús encuentra a su madre María.



Quinta Estación: Simón el Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz.



Sexta Estación: Verónica limpia el rostro de Jesús.


Séptima Estación: Jesús cae por segunda vez.


Octava Estación: Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén.


Novena Estación: Jesús cae por tercera vez.


Décima Estación: Jesús es despojado de sus vestiduras.


Undécima Estación: Jesús es clavado en la cruz.


Duodécima Estación: Jesús muere en la cruz.


Décimotercera Estación: Jesús es descendido de la cruz y puesto en brazos de María, su madre.


Décimocuarta Estación: Jesús es sepultado.


Decimoquinta Estación: Jesús resucita.


Ejemplo de representación de estación (XII), dentro de una iglesia
La costumbre es hacer un recorrido grupal que puede tener lugar dentro del templo o por las calles, deteniéndose en cada estación y haciendo una oración en cada una, una lectura de algún pasaje del evangelio o también un canto. Es una práctica que fundamentalmente se realiza el Viernes Santo. También es costumbre esta práctica en los viernes de cuaresma.
Recientemente y, bajo el auspicio del Papa Juan Pablo II, se creó un nuevo Viacrucis con 15 estaciones basadas todas ellas en momentos del Nuevo Testamento, ya que el anterior recogía muchos pasajes de los Evangelios apócrifos. Este nuevo viacrucis comienza con la oración de Jesús en el huerto de Getsemaní y finaliza con la Resurrección de Cristo.
También se llama viacrucis al conjunto de 14 cruces, casi siempre acompañadas de cuadros, que suelen estar en todos los templos católicos y que representan las 14 estaciones arriba citadas. Es costumbre que un sacerdote franciscano las bendiga, por ser la Orden Franciscana la encargada de custodiar Tierra Santa. La Iglesia enseña que el rezo del Via Crucis ante estas estaciones está enriquecido con una indulgencia plenaria.